Ha sido publicada en edición de bolsillo la última novela de Cormack Mac Carthy que lleva por título "La carretera". En un futuro no queda casi nadie en la faz de la tierra. Un padre y su hijo siguen la línea de una carretera en medio de un mundo devastado, vacío, quemado. Tratar de sobrevivir constituye su epopeya diaria, mantenerse en pie, seguir la línea infinita de la carretera. Vivir en vez de morir, luchar en vez de claudicar, el bien y el amor como la única luz de un mundo asolado por los fantasmas del mal.Desasosegante, extraña, turbadora, así podría calificarse esta obra que representa un mundo en el que los dioses han huido y han abandonado a los hombres a su suerte.
2 comentarios:
Un mundo sin dioses es un mundo muy difícil de sostener. Para Kant, es fundamental en su filosofía moral el que nuestro motivo para hacer nuestro deber no sea el extraer un beneficio de ello (por ejemplo, ir al cielo). Y, sin embargo, afirma, necesitamos tener un fundamento para nuestra esperanza en que la virtud será finalmente recompensada. Debemos poder creer, de acuerdo con Kant, en que el Bien supremo, la combinación última de virtud y felicidad, es posible... si no, nos desalentamos, estamos "solos en la carretera".
El Bien Supremo constituye la "recompensa" a la difícil tarea de obrar por deber o seguir el imperativo categórico. No termina de convencerme el "arreglo" Kantiano. Por otra parte La carretera conectaría más con otro tipo de filosofía. Quizás tuviera más relación con el ocaso del que habla Nietzsche o con el existencialismo.
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