domingo, 19 de abril de 2009

Reflexión sobre la Experiencia Estética.

¿Cómo puede definirse la belleza y la fealdad? ¿Puede lo bello transmitir inquietud, desasosiego? ¿Es la belleza una cualidad subjetiva u objetiva? ¿Qué es el arte? ¿Qué cualidades debe poseer una creación para ser calificada como obra de arte? ¿Es arte todo lo que se encuentre expuesto en museos, galerías, ferias de arte...?
Estas y otras preguntas se han suscitado al comenzar el tema de la reflexión filosófica sobre la experiencia estética. En los tres cursos de primero se ha creado el debate sobre esos temas, especialmente en 1º C. Como nos hemos referido a ciertas obras y prometí ponerlas en el blog, aquí tenéis algunas de ellas: El Grito de Edvard Munch...


el arte pop de Roy Lichtenstein...


Los Zapatos de Polvo de Diamante Andy Warhol...


y las botas pintadas por Vincent van Gogh...


Heidegger, filósofo alemán del siglo XX, afirmó acerca del cuadro de van Gogh que
en el zapato tiembla la callada llamada de la tierra, su silencioso regalo del trigo maduro, su enigmática renuncia de sí mismo en el yermo barbecho del campo invernal
Mientras que Jameson en su Teoría de la Postmodernidad (Ed. Trotta, Madrid, 1996) decía de los zapatos de Warhol lo siguiente:
Aquí, sin embargo, tenemos un conjunto colectivo de objetos inertes, que cuelgan del lienzo como un haz de nabos, tan despojados de su mundo vital originario como la pila de zapatos que quedó tras Auschwitz o los restos y desperdicios de un incendio incomprensible y trágico en una sala de baile abandonada.
Estas explicaciones muestran como un mismo objeto puede ser representado de distintas formas dependiendo de la época y del mundo que el autor nos quiere transmitir. Podéis ver este otro ejemplo del año pasado en el que un mismo es interpretado de formas radicalmente distintas.

2 comentarios:

Vincent dijo...

Para mí fue fundamental algo que aprendí con Robert Nisbet y con Herbert Read sobre las diferencias entre la ciencia y el arte: El primer error de concepto que debemos superar es presuponer que la ciencia busca la "verdad" (el esclarecimiento de la realidad) mientras que el arte (la música, la pintura, la poesía...) busca la "belleza": En todas sus actividades esenciales, el arte, como la ciencia, está tratando de decirnos algo: algo sobre el universo, sobre el hombre, sobre la naturaleza o sobre el propio artista: Ambos están creando o "re-creando" un mundo...

Nieves Prieto Durán dijo...

Por supuesto,los filosófos griegos lo vieron ya claramente por eso unieron el concepto de belleza al de verdad y al de bondad. El arte puede ofrecernos una perspectiva mejor de la realidad, más verdadera y más profunda que la verdad científica.Sobre la última idea comentar que una obra de arte ha de ser fecunda, esto es,debe hacer que nazca un mundo.

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